Adquirir un vehículo en una subasta implica riesgos que requieren una inspección minuciosa. Es crucial verificar fallas comunes como problemas mecánicos, del sistema de frenos, suspensión y condiciones estéticas. Asimismo, revisar la documentación garantiza una compra segura y rentable. Una buena evaluación puede salvar dinero y asegurar su inversión.